V MUESTRA DE TEATRO DE GRUPOS TALAVERANOS: "Golpes a mi puerta" en "La Tribuna de Talavera"

TEATRO

GOLPES A LA CONCIENCIA

El Grupo El Candil interpretó con éxito la obra ‘Golpes a mi puerta’ dentro de la Muestra de Teatro Local.
L. MORÁN
l. morán / talavera

No podía haber regalo mejor para su cincuenta aniversario que la sensación que dejó tras de sí la interpretación de la obra ‘Golpes a mi puerta’ por parte del Grupo El Candil. Una obra cargada de ritmo que los actores de este veterano grupo talaverano subieron a escena la noche del pasado martes dentro de la Muestra de Teatro Local, y que estuvo acompañada de un buen número de espectadores, que casi abarrotaron las butacas del Teatro Victoria.

La obra no era fácil, ya que el tema en sí sobre el que gira la trama, ambientada en un mundo atroz donde la guerra, la política y la espiritualidad son el motor que mueve a las masas, refleja una dureza que se acerca a la realidad de no hace muchos años.

Todo parte de la persecución de dos rebeldes fugados, a los que intentan capturar unos militares ávidos de disparar y de imponer sus leyes a base de terror y violencia, dirigidos por unos políticos ansiosos de poder. Uno de los rebeldes consigue esconderse en casa de dos religiosas. Una de ellas se niega a entregar al fugitivo a los dirigentes del régimen dictatorial que lo requieren, y su oposición marcará el funesto desenlace de esta tragedia.

A pesar de los intentos del propio obispo y del político en cuestión para que la monja desista en su empeño de proteger al recluso, ésta no deja de lado su dignidad moral y apuesta por su salvación, que viene de la mano de los fusiles de los soldados.

intérpretes. Un papel cargado de emociones que interpretó de manera brillante Marisa Esteban, que representa a la religiosa que se muestra convencida de su fe y de la función que debe ejercer entre la población, a la que acompaña la monja que encarna por su parte Aída Caja, también soberbia.

En torno a ambas gira una obra en la que aparecen personajes también de gran relevancia, como es el caso de Cerone, interpretado por Moisés de las Heras, que refleja a la perfección al político cargado de cinismo que únicamente quiere conseguir sus objetivos, aunque tenga que mirar para otro lado o llegar a acuerdos poco claros para hacerlo sin ganarse enemigos entre las más altas esferas.

Junto a ellos se mueve un nutrido grupo de personajes secundarios que completan una realidad dura que va ganando en tensión a medida que se acerca el final. Todos ellos fueron merecedores de los aplausos que el público, en pie, les brindó, así como de la espera ante la puerta del teatro para felicitarles en persona por un éxito más que sumar a la larga lista de El Candil.