LA PASIÓN QUEDA EN FAMILIA
El grupo ‘Aldahuí’ interpretó la obra ‘La malquerida’ de Jacinto Benavente.
J.M./TALAVERA
El triángulo se quebró por uno de los lados cuando Raimunda, encarnada por Ana Rivelles, se derrumbó sobre las tablas del Teatro Victoria herida de muerte. Desde hace casi 100 años, este personaje besa la lona después de haber sido noqueada por su pareja y su hija, amantes inquebrantables. El grupo de teatro ‘Aldahuí’ llevó al escenario ‘La malquerida’, de Jacinto Benavente, un contubernio de pasiones en un ambiente rural, que acaba mal tal y como había comenzado una de las obras más conocidas del premio Nobel.
Ana Rivelles posee un talento extraordinario, y su interpretación devora buena parte del montaje; permaneció casi todo el tiempo sobre las tablas y compensó las actuaciones menos avezadas del grupo de Alberche. Precisamente, la trágica historia de Raimunda se aposenta en un pueblo de Castilla, territorio bien conocido por Benavente, que recoge los modos de expresión rurales.
(Texto y foto extraído de http://www.diariolatribuna.com/Talavera/secciones.cfm?secc=Vivir&id=672242 del 8 de diciembre de 2008).
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