domingo, 14 de diciembre de 2008

"Un concierto de película" en "La Tribuna de Talavera"

TEATRO
LOS CHICOS DE LAS BANDAS SONORAS
‘Un concierto de película’ cierra la V Muestra de Teatro de Grupos Talaveranos. La compañía, integrada por alumnos de la Escuela de Magisterio, triunfó dando voz a las canciones inmortales del cine.

R. SOLETO / TALAVERA


En el fondo del corazón de cada uno se esconden los deseos más profundos que alguna vez nos gustaría alcanzar. Por muy lejano que veamos nuestro sino siempre hay un ápice de esperanza que hace olvidarnos de las mediocridades y la rutina gris que nos envuelve irremediablemente. La imaginación está en cada persona para dejarla campar a sus anchas y para que edifique un mundo mejor, aunque la mayoría de las veces las gentes son conscientes de que esa realidad es tan sólo un espejismo fruto de sus ansias de vivir y de cambiar de vida. Hay quien hace que los sueños se tornen reales, pero eso sólo se logra con la ferviente intención de quererlo.


Los alumnos de la Escuela de Magisterio de la Universidad de Castilla-La Mancha son un buen ejemplo de lo que significa disfrutar con lo que uno hace y de que los sueños están para cumplirse, en su caso, encima de un escenario. Fueron los encargados de cerrar la V Muestra de Teatro de Grupos Talaveranos con ‘Un concierto de película’, y dieron un gran repaso por las bandas sonoras que no dejaron indiferentes a un público entregado con las canciones que a buen seguro les ha acompañado durante buena parte de su vida.


«Te quiero más que a mi vida...» decía una Carmen metida en el papel de una mujer rota por el amor de un hombre al que quiere por encima de la muerte. Fue uno de los momentos más intensos en el Victoria, donde el público acompañaba la canción con unos «olés» que hicieron que una voz repleta de fuerza inundase el auditorio. Memorable fue también el solo de saxo que acercaba las notas de la película ‘Ghost’, con las caras de los protagonistas del filme de fondo.


Los chicos no se quedaron en el tintero ninguna de las artes posibles encima de un escenario: cante, baile y música con instrumentos . ‘My fair lady’, ‘Desayuno con diamantes’ o ‘Cabaret’ resonaron en un escenario que no se quedó pequeño ante el buen hacer de unos jóvenes entusiastas, que dieron lo mejor de sí mismos. Los más pequeños disfrutaron con las bandas de las películas de la factoría Disney: ‘Aladino’, ‘La Bella y la Bestia’ o ‘Pocahontas’ concentraron la ovación de una emocionado público. Cabe destacar un dúo de diosas vocales en la interpretación de la canción de ‘El Jorobado de Notredame’.


La simpatía vino de la mano de los personajes que ejercían de transición entre las piezas del espectáculo. Una Marilyn muy egocéntrica o un Groucho Marx muy inquieto. El final se acercaba, pero el público quería más, y el broche de oro vino con el, quizá, musical más famoso de Hollywood: ‘Grease’ no podía faltar en el escenario con los bailes y atuendos típicos de la época que recreó Travolta. Se mezclaron piruetas y una gracia que acabó por contagiar si cabe más a un auditorio ya de por sí entregado a las canciones de toda la vida. Los chicos agradecieron el montaje de dos horas de duración de una joven estudiante: María, que sonrojada recogía una foto de todo el conjunto. Los jóvenes se presentaron diciendo que «no eran profesionales», pero demostraron todo lo contrario.

(Texto y foto extraído de http://www.diariolatribuna.com/Talavera/secciones.cfm?secc=Vivir&id=673920 del 14 de diciembre de 2008).

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